sábado, 25 de marzo de 2017

Ascenso a Roraima

ASCENSO A RORAIMA

Todo comenzó el 17 de Diciembre de 2016. Cuando unos amigos me propusieron que participara en una expedición con carácter terapéutico y energético a Roraima, aunque la proposición fue impresionante, me intereso mucho, ya que nunca había visitado esa zona de Venezuela, a la expedición se unían varias personas con experiencias en otras excursiones como a: Egipto, El Himalaya, Machupichu entre otras, todos sin conocer este mundo perdido como lo describió en su libro Sir. Arthur Conan Doyle. Considerado el sitio más antiguo del planeta que data de antes del precámbrico, más de dos mil millones de años de existencia.
La planificación y los preparativos no se hicieron esperar, se buscó información, planes turísticos, rutas, consejos técnicos y lo más importante  la fecha del viaje, se coincidió que fuese para marzo antes del equinoccio de primavera o por lo menos estar en cumbre en esa fecha es decir, el 21 de marzo de 2017. Se efectuaron varias reuniones de planificación logística, costos, medios de transporte y demás ya que no era una empresa fácil y se debía coordinar el tiempo libre para que todos pudiéramos participar. Otro punto importante era el entrenamiento debido a que gran parte del recorrido es a pie por no decirlo todo y se debe llevar equipo, así que solicite los consejos de unos amigos que ya habían ido a ese sitio y otros lugares de Venezuela, Víctor Alexander Angulo Sánchez y José Gregorio Torrealba, especialistas en Vaasbushcrafter.blogspot.com y entrenadores en cuestiones de expedición y sobrevivencia,  estos amigos los conocí la semana santa de 2016 en la Bahía de Patenemo, Puerto Cabello, en La Fundación Pachamama Venezuela, de mi amigo Carlos Larangeiras donde los bautizamos como, Los Survival. Al final Víctor me dio consejos para el entrenamiento ya que nunca pudimos coincidir en una expedición sin embargo sus ideas me fueron de mucha ayuda para el viaje. Empezó un entrenamiento medio, en el Ávila y por mi zona, en el sur de Aragua con escaladas y caminatas suaves y con peso hasta de 12 kilos por 4 a 5 horas, aunque después comprobé que falto mucho más entrenamiento como lo advirtió Víctor.
Después de tanta búsqueda conseguí una página de internet llamada, Explora tu cumbre escrita por: Henry Aguilar, experimentado mochilero y conocedor de La Gran Sabana,  en la cual daba datos de como viajar más económicamente a Roraima y lo más importante números de teléfonos de varios guías que él recomendaba, una de las exigencias es que el guía tiene que ser de la etnia pemon, al igual  que los porteadores (Cargadores), al final me logre comunicar con Donald Keendal, el cual muy amablemente me explico todos los detalles de un viaje como este, luego de reunirnos y someterlo a votación se decidió hacer el viaje con él, ya que ofrecía un buen servicio a un precio asequible.
Como en todo proyecto siempre hay sus altibajos sucedió que de ocho personas que iríamos al viaje por diferentes razones solo quedamos cuatro personas, que luego de varias reuniones por motivos tácticos y de logística me toco emprender el viaje a mí solo.
Después de averiguar y organizar todo, por fin empieza mi odisea el 11 de Marzo, partiendo de Camatagua Sur del estado Aragua con mi equipo, con una mochila improvisada a mano, una carpa antigua, comida, ropa para el frio y la caminata, zapatos, aislantes y demás utensilios, hacia Caracas. Después de tanto buscar. La única empresa que ofrece ruta directa a Santa Elena de Uairen es Expresos Occidente partiendo del Terminal de Oriente, Carretera hacia Guarenas, se puede tomar el Metrobus Sittsa en la estación La California detrás del C.C. El Márquez o bien tomar la camioneta al terminal en la estación del Metro de Petare. Eso sí tiene que comprar su boleto  a las 7.00 Am, y la hora de salida es a las 3.30 Pm, todos los días y estar  una hora antes recomiendo llevar su arepa, su comida y su bebida bajo el brazo y con numero uno y numero dos listo y desocupados, el viaje es largo y la espera también. Mi bus-cama arranco a las 6 Pm después de que varias personas discutían por sus maletas ya que solo permiten una maleta no mayor de 30 kilos y un bolso de mano, en la teoría, pero en la práctica no es tan exacto. Yo metí todo en una maleta y que para hacer más fácil el viaje jajaja, sorpresas del camino.
Al fin en la ruta, viendo, recordando y comparando el camino a Oriente con los viajes de mi infancia en algunos sitios se ve el progreso y en otros la escenas de la Famosa canción de Otilio Galindes, *Pueblos Tristes* “Y esa Luna, que amanece, alumbrando pueblos tristes, que de brumas, que de penas, que de lágrimas me dice” (Bis). Solo así lo puedo describir, al final me dormí y como a eso  de las 3.30 AM, se detiene el bus, estábamos en Ciudad Bolívar en el peaje, nos detiene la Guardia Nacional en la primera de tres largas requisas de maletas identificación y equipaje, total que como a las 10 Am, hicimos nuestra primera y única parada para comer en El Cintillo, los precios ni les cuento menos mal que mis hijas me hicieron un buen bulto de mano con reserva de comida, otras de las sorpresas del camino, (si va hacer numero dos hágalo al bajar por que lo puede dejar el bus).
Como a las 6 Pm pasamos El Dorado, Las Claritas, KM 88  (Zonas Mineras) y la serranía hasta que a lo lejos se empieza a divisar la Gran Sabana, aunque en los sitios de señal telefónica me había mantenido en contacto con mis hijas y mi esposa, con Michel (Hija de Donald Keendal) y este mismo, todavía faltaba camino por recorrer, y ya no había señal de Movilnet la única que funciona más o menos en la vía, íbamos retrasados por cuatro horas en el viaje. En ese momento, cuál es mi sorpresa, al ver como emergía la luna llene ya entrando a menguante detrás de los tres tepuyes gemelos. Wadakapiapue, Karaurin e Ilú, luego Majestuosos Yuruani, Kukenan y Roraima,  cubiertos por la neblina en sus cumbre, un regalo inolvidable. Como a las 8 pm, arribe al pueblo de San Francisco de Yuruani donde al abrir la puerta del bus vi a Donald Keendal, esperándome preocupado por mí, con la tardanza del viaje. Inmediatamente me llevo a la posada donde hablamos de los detalles del día siguiente, luego avisar a todos que estaba en el sitio y bien, fui a preparar la mochila, un buen baño y a descansar de 26 horas de viajes, para partir temprano en la mañana.

Día 1.- 6 Am, listo con todo en el restaurant Yariku, perteneciente a la esposa del Sr. Keendal, sin embargo los preparativos eran largos y la salida seria como a las 10 Am, lo cual, medio chance de observar lo bien diseñado que es la estructura turística del restaurant y de los demás locales, tipo churuatas, típicas de la zona, también de desayunar y esperar a la otra persona la cual iba a acompañar, que llego como a las 9 Am de Santa Elena de Uairen. En punto de las 10 Am, partimos hacia la comunidad de Paraitepuy en un jeep ya que el terreno es bastante accidentado, al llegar nos registramos en Inparques y emprendimos la caminata hacia el primer campamento en el rio Tek.  Ya con vista al Kukenan y el Roraima el paisaje es muy singular con diferentes tonos de verde y algunos trazos de violeta de las flores silvestre del lugar. A mitad de camino hicimos un alto para comer unos panes y reabastecernos de agua de un rio de la zona, seguimos nuestro camino para encontrarnos con el campamento del rio Tek. Como era temprano el guía nos sugirió pasar el rio Kukenan a media hora de camino, en la vía nos encontramos con una iglesia católica construida en honor a unos monjes franciscanos que vivieron en esta sabana a mediados de 1911, vimos restos de las ollas de barro utilizada por los monjes y a lo lejos, en un grupo de árboles la lápida de un pastor adventista de la Iglesia del Séptimo Día que murió en ese sitio casi en la misma época. Toda esta información la transmitía Keendal  a mi compañero de viaje de origen Japonés de nombre Jung-san {(San) Sufijo japonés que significa señor y se utiliza para dirigirse cortésmente a una persona} sin embargo su edad es de 21 años, nuestro guía habla muy bien el inglés además de dos dialectos pemones, francés y castellano, lo cual empezó a refrescar mí, ¡qué mal ingles! Y algunas palabras del japonés que recordaba como: konichiwa, o-genkides-ka, arigato, watachiwa Manuel-san entre otras. Mi hija Guáimara me dio un repaso de idiomas, pero con tanto en mente, gran parte lo olvide.
Al pasar el rio Kukenan, mi primer tropezón por las piedras resbaladizas ya que no quise mojar mis medias, ni mis zapatos, después descubriría que era mejor mojarlos y proteger mis dedos ya que en el camino todo se seca y se moja rápidamente. Llegamos al campamento KAMAIWA.KEN,  con unas cabañas hechas de barro con mesas grandes y bancos de madera y un gran espacio para colocar las carpas cerca del rio Kukenan. Montamos carpas, me bañe en las aguas heladas del Kukenan, mientras Keendal, Billy (nieto de Keendal) y Andrés su primo, preparaban unas suculentas plumitas a la Boloña al dente con queso parmesano, recordando mis tiempos en que trabaje en restaurantes italianos, también jugo y café para calentar el ambiente, al comenzar a comer recordé otra palabra japonesa itarakimashite, (Buen provecho) con lo cual rompí el hielo con Jung, que respondió igual y sonrientemente sorprendido y también saque una espina entre tanto dialecto pemon, inglés y japonés. Después de cenar converso un rato con Keendal al hacerlo, descubro la segunda causalidad o sincronicidad con el Universo y del porque estaba ahí, ya que casi no voy a este viaje, la cual me reservo, la primera era viajar con Jung, en mi trabajo, viajes o cosas importantes siempre ha estado un Japonés, un Chino, un Santero, Chaman o Babalawo y un terapeuta holístico, constantes que se repiten y esta no era la excepción.
Donald Keendal, empezó a contar como comenzó en el negocio de guía de turismo, aunque no lo hizo todo en este momento, voy a escribirlo aquí para hacer un solo bloque, él es oriundo de la Guyana Inglesa (Territorio en Reclamación) del subgrupo Guayanés Akawaio de la etnia Pemon, distribuidos en diferentes comunidades y sub grupos entre Brasil, Guyana Inglesa y Venezuela, vive aquí desde los 11 años de edad ha trabajado en diferentes actividades, siendo muy ágil para aprender y asimilar conocimientos, a los 19 años le ofrecen la oportunidad de trabajar como guía de turismo en la Gran Sabana y el Salto Ángel por su habilidad con el público y conocimiento del inglés, obteniendo su permiso de guía con el número 58 de la antigua Corporación Venezolana de Turismo y su licencia de Capitanía de Puertos número 112 que le permitía manejar las lanchas con que se desplazaban al Salto Ángel y otras partes del Parque Nacional Canaima, conoce cada sitio de interés de este parque, en el año 2000 fue invitado a Chicago por la  Outdoor Magazine a dictar conferencias sobre las bondades turísticas de Venezuela, calificado entre los 10 mejores Guías de Turismo del Mundo por revistas del medio de la época, tanto Nacionales e Internacionales tales como Glory y Valentina Quintero, The New York Time (A Trip on the Moon), entre las que recuerdo de la conversación, debido a problemas de salud estuvo retirado un tiempo, sin embargo a sus 59 años cumplidos este febrero de 2017, esta es sus excursión número 358 a Roraima y aspira entre sus planes batir record Guinness, al llegar a sus 500 ascensos a Roraima, también desea abrir la ruta al tepuy Yuruani ya que no ha sido explorado y es parte importante de la Mitología Pemon. Esto me permitió comprender la gran facilidad con que contaba las anécdotas, historias originarias, el conocimiento de la flora, fauna, topografía y detalles astronómicos específicos del lugar, sin embargo al preguntarle por los avistamientos OVNIS y de seres de otras Dimensiones descritas por otros visitantes y encontradas en páginas web del lugar, su respuesta fue muy terrena. En su juventud lo único que el fumaba era Belmont, con ese humor característico que lo representa. Lo que no concordaba con la historia de Chamanes y personajes extraordinarios que relato. Pero eso se los dejo para que el mismo se los cuente y así tengan algo que escuchar cuando viajen con él.

Día 2.- Temprano se desayunó y se levantó campamento dejando parte de las provisiones para el regreso y así aligerar la carga, se utilizó la misma táctica, la caminata un descanso con comida ligera en la naciente de un afluente de agua y llegar a la base militar al pie de Roraima, la vista, es espectacular ideal para las fotos de rigor y por primera vez se medió divisaba la ruta de ascenso al tope, la que flanquearíamos al día siguiente, ya en este momento se empezó a notar mi poco entrenamiento, ya las piernas y los pies cansados, pero con el ánimo de la escalada, el primer día me sorprendió uno de los porteadores contratados que llevo los suministros al Kukenan y regreso cuando nosotros apenas íbamos por la mitad, pero Andrés se llevó el premio, partió primero que nosotros y llego con tres horas de anticipación, preparo el sitio para la comida su carpa y a las tres de la tarde partió con la misión de dejar las provisiones de dos días en el tope y regresar en tres horas, justo en ese momento empezó a llover y así arranco, nosotros rápidamente armamos campamento, a mí me toco esperar que escampara casi dos horas para dejar listo mi toldo que como dije al principio es de hace 20 años y no como las practicas carpas tipo iglú de la actualidad, ya sin lluvia, comimos un pollo al curry con papas, arroz y café, para después ir a dormir para el día siguiente emprender la escalada, pero el frio empezaba a pasar factura, los calambres de piernas y las ganas de número uno, no dejaban dormir tranquilamente, además el ruido de animales y guacharacas en la madrugada hacían más lúgubre el lugar ya anticipado por la lluvia. Andrés regreso al campamento a las 8 Pm. A la misma hora el día siguiente comenzó el movimiento, repitiendo rutinas, con un desayuno abundante y rico en grasas ya que no habría si no frutas y agua para el descanso hasta llegar al tope y armar campamento en el Hotel Basilicón, pues el primero, El Arenal se encontraba ocupado, pero nosotros no lo sabíamos. Al preguntar por Andrés, Keendal me dijo que partió de regreso temprano y que ya debería estar en Paraitepuy.

Día 3.- La escalada, con Sabanieves en mente por el entrenamiento descubrí que era un  niño de pecho, esto si es escalar utilizando manos y pies y con 10 kilos en los hombros tuve que soltar mi bastón improvisado ante la falta de práctica y aunque después de cierto tiempo te acostumbras, no es menos cierto que hay que poner toda tu atención en el camino ya que el mínimo descuido puede ocasionarte una caída con consecuencias de leves a muy fuertes, dislocaciones o fracturas en el menor de los casos, como se ha evidenciado en otras oportunidades, mis dedos de manos y pies comenzaron a sufrir golpes al tropezar con la inmensa cantidad de piedras que te encuentras en el camino de todos los tipos y colores semejante a “Los caminos de la vida”, lo cual te pone a pensar, si uno pusiera toda su atención en cada cosa que hace en el diario vivir, no pasaría tanto chasco. Como un Déjà vu, la sensación de haber soñado, la caminata al monte completamente solo se repitió en el 75% de mi camino. Antes de comenzar a subir realice mis ceremonias de rigor solicitando permiso a Amày Roraima, mis ancestros y de los que nos acompañaban, mis Santos. Mi Padre Obatala, Mi Madre Oya, Orumila y a Ozain el dueño del Monte, para entrar a Roraima. Por tanto, a pesar de estar solo físicamente, espiritualmente no lo estuve, siempre sentí la compañía de ellos y las plegarias de Mi Madre, Mi Padre, Mi Esposa, Mis Hijas, Mi Hermana y Sobrina, el Cuido de Mi Padrino y Mi Madrina desde la distancia. Siempre con La protección de ESPIRITU. Al pasar dos horas y media aproximadamente me reuní al último con mi grupo que ya descansaban tranquilamente en el mirador, sitio donde se puede observar la Gran Sabana y todo el camino recorrido desde  Paraitepuy. Reflexionas, todo eso hemos caminado, y el “Otro yo del Doctor Merengue” contesta, y lo que te falta!, si saltas en paracaídas llegas más rápido, eh!!! Que locura. Aquí encontramos una formación rocosa parecida a King Kong, estamos a mitad de camino, comí frutas tome agua y seguimos, todavía falta La Pared y el famoso paso de Las Lágrimas, varios visitantes ya de regreso te daban animo diciendo ya falta poco, te queda hora y media, al detallar vi hermosas chicas con la bandera de Venezuela como abrigo, dándome un cierto escozor, por ser utilizada de esta manera y por el clima político en que vivimos, sin embargo al ver la cantidad de personas extranjeras que visitan Roraima, Argentinos, Brasileños, Coreanos y otros Japoneses que alentaron a Jung a seguir el camino, era claro que La Bandera de Venezuela debía estar en el Tope. Por fin después de dos horas llegamos a la meta, al buscar nuestro hotel, ya estaba ocupado así que tuvimos que ir al Basilicón, media hora más de camino con full hambre, llegamos a un hermoso jardín natural en la entrada del hotel con palmeras, flores, musgos, lagunas y bromelias, parecían hechas por el hombre, pero no, fueron hechas por el mejor arquitecto paisajista. La Naturaleza. Bien cansados armamos campamento, nos encontramos con la sorpresa de que un Oso Guache, había roto la bolsa de comida y tomo el papelón del café, luego de revisar lo demás, comimos una buena sopa Maggi con pollo de verdad, papas y arroz, que cayó de maravillas por que el frio era parejo y la neblina mojaba todo, oscureció rápidamente, solo hubo tiempo de despedir el día, acostarnos para disfrutar, y qué?, de una larga noche de descanso, ah pero el frio, hay que frio no dejaba dormir tranquilo y menos pendiente del bendito Oso.

Día 4.- Día libre de peso, solo la cámara y un bolso de mano para caminar y disfrutar del paisaje, el Sol naciente detrás de Roraima, iluminaba toda la Gran Sabana, para darnos otro regalo, La Luna Menguando con un hermoso Arcoíris, que casi se toca con las manos y las blancas nubes cubriendo la sabana, un espectáculo de colores celestiales que me dejo sentado casi media hora con la boca abierta, desayunamos y como a las 9 Am, salimos a recorrer, fotografiar y observar el extraño paisaje salido de una película de Viaje a las Estrellas o Star War, las esculturas hechas por la Naturaleza eran impactantes, El Elefante La Tortuga, Mufasa, Fidel Castro, La Cola de Caballo, Los Monos, también la flora increíble, plantas carnívoras como La Drosera y La Heleanfora, La Orquídea más pequeña del Mundo que solo vive en el Tope de Roraima, Bromelias de todos los tamaños y colores, Coronelías Augustus, con su típico bastón papal, entre otras muchas cantidades de plantas y flores aún sin identificar, Llegamos a un paraje lleno de cristales de Cuarzo Blanco y otros Negros, el piso es una alfombra de cristales y arena color carne debido al desgaste de las rocas, por la erosión del viento y el agua, tras billones de años golpeándolas. Hasta aquí nos acompañó el sol solo tuvimos tiempo de medio ver el Abismo la cara Noreste del Tepuy, entre la Neblina y lo irregular del terreno de verdad que da miedo estar en la orilla del Abismo. Llegamos a la ventana una súper roca incrustada en una grieta al borde de la Cara Norte del Abismo que deja una apertura parecida a una ventana, sin embargo la neblina y la lluvia no dejo que tomáramos fotos nos guarecimos en una roca adyacente, para darnos cuenta que estábamos rodeados por los inquietos Sparrow, pajaritos que nos han seguido desde la partida de Paraitepuy, son habitantes comunes de los Tepuyes  que ya están tan acostumbrados al ser humano, se meten en tu carpa y hasta toman alimento de tu mano, al medio escampar nos dirigimos al helipuerto un sitio grande y plano cubierto por arenisca color salmón y full de cristales, donde aterrizan los helicópteros en caso de emergencias, filmaciones o alguien con la suficiente capacidad económica para no hacer la escalada en el camino de regreso por otra vía nos encontramos con los jacuzzi, pozos de agua llenos de cristales de Cuarzo que te invitan a darte un baño energético, estos son alimentados por una pequeña catarata de agua que constantemente fluye entre ellos y que al final se hunde en una caverna sin fin dentro del Tepuy. Solo aguante 5 minutos en esas heladas aguas, saliendo refortalecido y con menos frio que antes, regresamos a almorzar esperando que la tarde fuera mejor, no fue así la neblina se intensifico y la tarde quedo para compartir echar cuentos y mejorar mí ingles con Jung y Keendal, Billy también participo entre bromas y sorpresas, en ese trabalenguas dialectico de japonés, inglés, castellano y pemon, planificamos levantarnos tempranos al día siguiente para hacer un recorrido fotográfico de última hora, cenamos y otra larga noche de descanso, con fiebre, me tome un calmante y dormí mejor que las otras noches.

Día 5.- 5,30 Am, levantados ya a pesar del descanso, las facturas del cansancio empezaron a ser cobradas, en mi caso una lesión de mi juventud en la cadera izquierda intensificada por una meningitis sufrida hace cuatro años reapareció, la fiebre no era casual así que me tome mis medicamentos tomamos chocolates y salimos a recorrer, el Sol no le ganó la batalla a la Neblina y regresamos del Abismo con las manos vacías. Desayunamos abundantemente y partimos como a las 10 Am de regreso al campamento base y luego al rio Tek, hoy el día más fuerte de todos, tocaba hacer lo que se hizo en dos días, en la espera, me dio tiempo de meditar cosa que no había logrado por todo el movimiento y un virus energético disfrazado de estrofa de canción que constantemente se repetía en mi mente y que no dejaba hacer nada especifico, con el sol en la mochila arrancamos, al llegar a la entrada del Tope nos encontramos con los primeros visitantes, lo que indicaba que íbamos tarde, con el paso apurado emprendimos el descenso  con mucha precaución y el cansancio a cuesta, un grupo de 10 personas todos brasileños fueron los primeros en preguntar, cuánto falta? Te falta poco ya casi llegas, en el mirador otro grupo de turistas como 15 todas chicas muy guapas venezolanas entre maracuchas, barquisimetanas, caraqueñas entre otras y la excepción de guías certificados no pemones, lo que me hizo recordar un anécdota contado por Keendal, de una chica francesa que quería ser guía de Roraima y fue bautizada por el a las 12 de la Noche en los jacuzzis del Tope, al terminar la conversa y los deseos de suerte y buena ventura seguimos bajando, las piernas ya flaqueando y de nuevo solo en el camino encontrándome ocasionalmente con porteadores y turistas, a veces al voltear la sombra de Keendal  cuidándome, vigilando mi estado que ya mostraba los estragos del cansancio Billy y Jung hace rato dejaron la peluca, en las primeras de cambio quede de ultimo y menos mal porque más adelante el guía se encontró con una culebra peligrosa que espanto antes de que yo llegara, seguimos bajando y más gente subiendo esta vez unos alemanes acompañados de argentinos y un comando tipo Rambo quizás Talibán que dejaron caer un cuchillo militar a mis pies, más grande que el que lo cargaba, en el aire un olor a cigarro en una señora que evidenciaba la falta de oxígeno al caminar, al ayudarla perdí de vista a mi guía, solo de nuevo, para alcanzarlo más adelante descansando cual estatua de piedra, ya al final de la bajada tome mala decisión seguir los pasos de Keendal, sin percatarme que él tenía su bastón y yo había dejado el mío al subir, la pendiente inclinada y sin apoyo me quito lo poco de las fuerzas que quedaba en mis piernas, con mucho cuidado fui bajando a gatas pero las piernas no respondían, sin saber dónde colocarlas de repente una Mariposa negra y amarilla me indico el camino a seguir. Mi Padrino, Ogundakete, me guio hasta el final del camino. Al llegar a la base como a las 2 Pm, Jung celebro mi llegada lo cual me dio ánimos almorcé ligero y seguimos la caminata, entre tropezones y caídas por primera vez sentí el camino de regreso más largo que el de venida la distancia de separación cada vez se hizo más larga hasta que llegó el momento que quede completamente solo en esa Gran Sabana, al voltear para despedirme de Roraima y del Kukenan por primera vez sentí paz ya que iba a mi ritmo como la tortuga seguro de llegar a la meta divisando el color más intenso de las flores violetas y los diferentes tonos de verde en el valle ya como a las 6.30 Pm, vi a lo lejos a Jung haciendo señales con su sombrero dándome ánimos para llegar lo cual funciono, al llegar Billy me ayudo con la mochila y me dio un jugo refrescante ya que venía muerto de sed, esa noche nos quedaríamos de nuevo en el campamento del Rio Kukenan, ya que era muy tarde y el del Tek estaba cerrado. La cantidad de gente acampando doblaba a al que encontramos por el camino, el movimiento de gente era exagerado comparado con el primer día, que el campamento fue solo para nosotros, después de levantar carpas y bañarme, disfrute de unos exquisitos espaguetis a La Gaviota con queso parmesano, definitivamente  el campamento del Kukenan es un verdadero restaurant italiano.

Día 6.- Con la rutina de siempre partimos a Paraitepuy a las 7 Am, esta vez ya no me importo mojar mis zapatos cruce los dos ríos calzado mis dedos no aguantaban otro golpe fuerte, igual que el día anterior el camino se hizo largo y duro, parábamos en los manantiales y riachuelos para tomar descanso y agua, un pequeño consejo de Billy en el cambio de peso de mi mochila y una táctica de agarre de la misma que copie de los porteadores hizo mi caminata más ligera, con lo cual pude llegar casi parejo a Paraitepuy. Ya Billy tenia rato esperando junto con el transporte, el sonido particular de los pájaros campana indicaban que ya habíamos llegado, el campamento esta full, repleto de turistas extranjeros; Rusos, Chinos, Holandeses, Checos, Brasileños, solo pude distinguir como Venezolanos a los guías, porteadores, ruteros y habitantes de la comunidad,  regrese con Billy y Jung a San Francisco de Yuruani. Keendal se quedó, el seria el guía de otro grupo que ya estaba en el lugar, después de toda esa caminata, regresaba para su subida número 359 a Roraima, viéndolo comer para repotenciar energías y con un saludo a lo lejos, pero con gran aprecio en mi corazón me despedí de mi Ima Upatoy, la Joya más grande que conseguí en Roraima.

NOTA: Esta terminantemente prohibido tomar o llevarse piedras. Cristales de cuarzo, flora o fauna de RORAIMA, dicha acción será multada con 200 mil Bs.F. por cada especie y suspensión de un año del permiso de guía de turismo de las personas encargadas de las excursión.
Ya en San Francisco fuimos recibidos por Elio Sequea, operador turístico de Jung y la Sra. Matilda, esposa de Keendal, quien nos preparó un abundante y rico pollo con arroz, tajada y ensalada no pude comerlo todo ya estaba lleno y apurado para terminar de empacar en el mismo restaurant un hijo de la Sra. Matilda, busco mi maleta ya a la 12,30 estaba en la parada me despedí de Jung, de Elio, Billy y la Sra. Matilda y sus otros hijos, que me trataron muy amablemente y con profesionalismo de operadores turísticos.
Después se tanto esperar el bus de Expresos Occidente que nunca paso ya como a las 5 Pm, tome la guagua que lleva a Puerto Ordaz había dejado pasar otros buses esperando y este era el último así que me monte. 12 horas de camino a Puerto Ordaz entre alcabalas y  el sube y baja de pasajeros con única parada adivinen, si El Cintillo, para comer y hacer número dos.

Día 7.- En Puerto Ordaz esperando el bus a puerto la cruz, ya que los de caracas salían en la tarde, solo los de Sittsa salen interdiario a las 10 Am, pero no quería esperar más y arriesgarme, al final no sé si fue buena decisión porque el bus que tome era otra guagua más, un poco más cómoda pero al final una guagua, llegamos a las 3.30 Pm, a Puerto la Cruz, después de entrar a El Tigre, Anaco, Barcelona y otros pueblos que no recuerdo, siempre la imagen de *Pueblos Tristes y Cunaviche Adentro* en cada pueblo que tocábamos. A las 6 Pm, arranco el bus a Caracas con un itinerario igual que el anterior entre paradas y alcabalas lo único que reconfortaba era la música con un C.D. de chatarritas en español que trajo a mi mente a mi familia en especial a mi esposa con la canción de José Luis Perales "El Amor". Arribamos al terminal de la bandera a las 11.30 Pm, tome un taxi de línea dentro del terminal, un joven amable me atendio, con su segunda carrera de la noche, en la conversación le comento que tengo 30 horas de viaje que vengo de Roraima y me pregunto qué hacía tan lejos, le dije que era profesor de turismo lo cual es cierto y que no conocía esa zona. He hizo la pregunta de las 60 mil lochas consiguió lo que fue a buscar, valió la pena el esfuerzo. Le conteste lo que fui a buscar no sé si lo conseguí. Pero de que valió la pena el esfuerzo. Valió la Pena. Ya en casa de mi madre me esperaba mi hija mayor Urimare con dos arepotas para la cena.

Agradecimientos: A Dios, mis Santos, Orumila, Ozain, Obatala y Oya a ESPIRITU  mi Familia mi Padrino. Mi Madrina a todos y cada uno de las personas que nombre en este artículo y a los que no nombre como los choferes que estuvieron pendiente de mí, los agentes policiales de San Francisco de Yuruani que me coordinaron el transporte de regreso a mi amiga Aimé y su hija Fabiola que estuvieron pendiente de mi al enterarse de mi viaje,   a Elio Sequea y Jung-san por permitirme acompañarlo en esta travesía, y a mis amigos que organizaron junto conmigo la expedicion y no pudieron acompañarme, por darme la oportunidad de demostrar que si se pueden hacer las cosas cuando uno las desea, ya que el Universo conspira contigo para que se den. En especial a Donald Keendal, toda su Familia, Billy, Andrés, Michel su Esposa Matilda y demás hijos por todo el apoyo que me dieron en este viaje al Mundo Perdido de RORAIMA.

Para contactar los servicios de guía a Roraima:
Donald Keendal; Telf.: 0416-0959400
Michel Keendal; Telf.: 0426-7928366
Billy Keendal; Telf.: 0426-2951855
Manuel Pachón; Telf.: 0412-0468601
Elio Sequea; Telf.: 04249672035
                                  04169928148